Los grandes saltos de la vida no tienen porqué venir acompañados de abismos, depende de ti, de la capacidad que tengas de transformar las situaciones adversas, en situaciones útiles y de empuje.
No hay libertad con miedo, ni confianza sin amor a ti mismo/a y a lo que haces. El camino de la tranquilidad y la paz interior, a lo que otros llaman felicidad, es simplemente la COHERENCIA, dónde pensar, sentir y actuar, están en consonancia.
No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.
Deseo que el año 2015 sea un año lleno de AMOR, SALUD, SUEÑOS, TRABAJO Y ÉXITO.
