Nadie se hubiera imaginado diez años atrás que, las Nuevas Tecnologías de la Información (TIC) iban a crecer y formar parte de nuestras vidas como lo hacen en la actualidad.
Ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, de relacionarnos, de hacer las cosas… en definitiva, las TIC han cambiado la sociedad, además de estar compuestas por herramientas que nos capacitan y facilitan la vida, nos ayudan a desarrollar habilidades que hasta ahora no se habían tenido en cuenta. Pero también nos han expuesto –debido a su mal uso- a nuevos delitos y patologías que hasta ahora eran impensables.
La población con mayor riesgo y más vulnerable ante el uso inadecuado de estas herramientas son los menores, ya que la inmersión de estos en el uso de Internet, es total. Hay menores de 7 u 8 años que acceden a la red sin conocimientos previos, con escasas habilidades y con una nula percepción de los que es la red de Internet, la privacidad, la intimidad… Internet no filtra la información, y no es todo lo que hay, es aún un mundo peligroso y “salvaje” para ellos. Los menores, podrían encontrarse en situaciones de riesgo de cualquier índole y que perjudiquen su desarrollo personal o social procedentes del mal uso de las herramientas tecnológicas, bien por ellos mismos, o por acciones de adultos tales como: ciberbullying, grooming, oversharing, sexting, robo y suplantación de identidad, daño al honor…
Los menores se encuentran desprotegidos principalmente por dos factores: (i) la falta de formación en competencias digitales por parte de las familias (principales responsables) y otros agentes de la educación que están en contacto con la formación de estos, y (ii) porque la red de Internet no está pensada para ellos. La seguridad en Internet no está garantizada y las políticas en esta línea son escasas hasta la fecha, aunque la voluntad por parte de los Gobiernos, Organismos, Instituciones y empresas está en crear alianzas para frenar y perseguir los hechos delictivos, generando así, espacios más seguros que garanticen los derechos de los ciudadanos.
Es por ello, que cada día es más necesario programas/proyectos – o escuelas digitales – dirigidos/as a familias (padres e hijos) y educadores que faciliten conocimientos y habilidades para educar en el uso responsable y seguro de las TIC. También se hace necesario, modificar, adaptar, mejorar… el currículo básico, tanto en educación Primaria como Secundaria. Así como la formación de los futuros profesionales de la educación. Y por último, potenciar el trabajo y la investigación en estos aspectos, así como reducir la brecha digital.
Las AMPAS (Asociaciones de padres y madres de alumnos) preocupadas por esta situación solicitan estas charlas, y sobre todo, formación (talleres) útil y práctica para poder educar y acompañar a sus hijos en este fascinante mundo de las tecnologías de una forma segura y responsable.
Como siempre, un placer ayudar a las familias y demás agentes sociales de la educación.
Imagen 1 Charla en Ampa Corvales del CEIP Isabel la Católica de La Zubia (Granada).
Imagen 2 Charla en el Ayuntamiento de Huelma (Jaén) dirigida a las AMPAs de la localidad.
Imagen 3 Charla a los alumnos del Máster de Criminalidad e Intervención Social con Menores de la Facultad de Derecho de Granada.